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Continuó declarando Antonini y se conoció la carta que definió el guión del venezolano en acuerdo
25 de Septiembre, 2008, 17:46
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Cartas marcadas en el mazo del valijero
En Miami se presentó el documento preparado por el FBI que Antonini
envió al presidente Chávez, donde se estableció la estrategia del
venezolano. Antonini volvió a responsabilizar a Uberti. En una libreta
del único acusado figura que las valijas traían seis millones de
dólares.
“¿Dónde está el resto del dinero?”, contó Antonini que le preguntó Uzcátegui cuando se vieron en Buenos Aires.
La carta que el FBI escribió por Guido Alejandro
Antonini Wilson, y que envió en acuerdo con él al presidente
venezolano, Hugo Chávez, salió a la luz en la audiencia de ayer y
demostró contener el guión con que este testigo estrella en Miami
–acusado en Argentina– cuenta allí su historia de la valija. Aquel
texto, que fue una estrategia de la investigación norteamericana,
inducía al gobierno venezolano a prometerle dos millones de dólares a
cambio de su silencio, documentos falsos para demostrar que los 800 mil
dólares no eran de él y la certeza de que no iría preso en ninguna
parte. Pero, a la vez, contaba en detalle qué pasó con las maletas con
dólares, que según Antonini eran dos, que venían en el vuelo de Enarsa
que lo trajo a Buenos Aires. En este contexto es que aseguró que fue el
ex funcionario kirchnerista Claudio Uberti quien las subió al avión en
Caracas, junto con el jefe de seguridad de Pdvsa, Rafael Reiter. Más
aún, sostuvo que una vez que llegaron a Aeroparque “la más grande”
sorteó los controles aduaneros “y Uberti se quedó con ella”.
Antonini ya había inaugurado su testimonio el martes con una
referencia a que había al menos una valija más con dólares en el vuelo,
además de la que le revisaron a él. Al menos, eso era lo que le había
dicho –explicó en la Corte de Miami– el ex vicepresidente de Pdvsa
Diego Uzcátegui. “¿Dónde está el resto del dinero?”, contó que le
preguntó Uzcátegui cuando se vieron en Buenos Aires, dos días después
de la incautación de los 800 mil dólares. Y cuando le respondió “¿qué
dinero?” le habló de los “4,2 millones de dólares restantes”. Aunque
sigue negando cualquier relación con los 800 mil dólares (cuyo origen
atribuye a Pdvsa y su recepción, a Uberti), por su descripción de ayer
difícilmente pueda seguir sosteniendo que no sabía que en la valija que
él cargaba había billetes. Por otro lado, ayer el fiscal presentó una
libreta que pertenecería al único hombre en el banquillo, Franklin
Durán, donde está escrito que el envío era, en realidad, de seis
millones.
La famosa carta dirigida a Chávez fue mostrada ayer por el propio
Antonini como una suerte de respaldo a sus dichos, pese a que ya quedó
claro en el juicio que fue armada por FBI con un propósito. El valijero
le hacía saber al presidente venezolano su preocupación por lo ocurrido
y por el pedido de extradición que libró la Justicia argentina en su
contra, acusándolo de contrabando y lavado de dinero. Le decía que
“además de la maleta que fue incautada había otra, más grande, del
mismo tipo y color y con más dinero del que fue encontrado”. Agregaba
que al llegar a Buenos Aires “la maleta más grande pasó los controles
de Aduana y Uberti se quedó con ella”. Al testificar, agregó que el
propio Uberti las había cargado en el avión alquilado por Enarsa.
Esta versión hace algún cortocircuito con lo que figura en el
expediente argentino, donde los pilotos del jet, al dar su testimonio,
dijeron que el vuelo salió con dos horas de demora porque los habían
estado esperando a Antonini y a Daniel Uzcátegui, hijo del ex directivo
de Pdvsa. La ex secretaria de Uberti, Victoria Bereziuk, declaró que
suponía que a esa altura, cuando los rezagados llegaron, ya estaba todo
el equipaje cargado. En ese caso quedaría la duda: ¿en qué momento vio
Antonini que Uberti subió valijas? ¿Pudo verlo? A los pilotos, en su
momento, no se les preguntó específicamente quién subió las valijas,
pero dijeron que suelen transportarlas ellos. Por otro lado, la ex
agente de la Policía Aeroportuaria María Luján Telpuk, en sus tres
declaraciones, reiteró que ella revisó todo el equipaje ingresado. Hoy
está citada para testimoniar otra vez. Un funcionario aduanero, Jorge
Lamastra, había dicho que en la Aduana –paso previo a que interviniera
Telpuk– la inspección suele ser selectiva.
El otro gran tema de la carta del FBI es el pedido de Antonini de
dos millones de dólares para sus gastos de abogado y otras necesidades
vinculadas con la operación para encubrir el origen y destino de la
plata, los documentos para justificar los 800 mil dólares y la solución
para sus problemas con la Justicia. El valijero dijo ayer que Chávez
leyó la carta y que le encomendó al jefe de la Dirección de
Inteligencia (Disip), Henry Rangel Silva, que lo llamara. Las
conversaciones telefónicas con ese funcionario, informó, fueron
grabadas. El fiscal Thomas Mulvihill las presentó ayer. En ellas Rangel
se presenta como “Arvelo”, algo de lo que Antonini estaba avisado.
En un diálogo del 6 de noviembre de 2007, Rangel le dice a Antonini
que “con la parte financiera no hay problema”, en alusión al pedido de
dinero; “con la primera parte del recibo, tampoco hay problema”, añade
en referencia a los documentos falsos y, concluye que “estamos
trabajando para que se comprometan con eso allá en el sur”, en relación
con el pedido de extradición y su situación judicial. Para esto último,
le aclara que habían iniciado tratativas con un alto funcionario
argentino, a quien identificó como viceministro de Justicia. De este
modo, ante los pedidos extorsivos de Antonini, el gobierno venezolano
parece acceder, pero finalmente nada fue concretado.
Antonini es un testigo clave para la acusación de Mulvihill en
Miami, donde hay un acusado y tres arrepentidos, a quienes se les
imputa haber actuado como agentes ilegales para presionar a “El Gordo”
para que ocultara la verdad sobre la/las valijas. Según los cálculos de
Antonini en el avión venían 5 millones de dólares. El fiscal pidió
incorporar como evidencia una libreta que pertenecería al acusado
Durán, donde se menciona que el envío era de 6 millones. El anotador,
que al parecer se le cayó a Durán en un encuentro con Antonini,
enumeraba algunos temas centrales del affaire. “De dónde salió el
dinero: Pdvsa. Dos maletas: 6 millones de dólares”. De estas
anotaciones surgió la primera alusión en estas audiencias al destino de
la plata. “Para qué era: campaña”, decía, sin especificar cuál.
La relación entre Antonini y Uberti, el hombre que manejaba las
relaciones comerciales con Venezuela y que lo autorizó a subir al
avión, sigue siendo un tema no dilucidado para la Justicia, pese a que
el ex funcionario tiene falta de mérito. Su situación procesal será
tema hoy en una audiencia en la Sala B de la Cámara en lo Penal
Económico, donde los fiscales María Luz Rivas Diez y Mariano Borinsky
pedirán su procesamiento por contrabando y lavado. Uberti aseguró ante
el juez Daniel Petrone que no conocía a Antonini quien, sin embargo,
dijo ayer en Miami que se habían reunido dos meses antes del lío de la
valija en el Occovi. Cuando voló en el avión de Enarsa, justificó, fue
porque Uberti lo había invitado para hablar de una propuesta ligada al
Gasoducto del Sur. Que cargó la polémica maleta como haciendo un favor
y luego el ex funcionario le ofreció lo que quisiera en agradecimiento
por haber dicho que era de él. Antonini seguirá declarando y habrá que
ver cuánto puede sostener sus dichos.
La base del acuerdo
En una carta con fecha 16 de agosto de 2007, dos semanas después de
que le secuestraran la valija con los 800 mil dólares, el fiscal Thomas
Mulvihill le planteó los términos de un acuerdo judicial a Theresa Van
Vliet, la abogada de Antonini Wilson. En ese texto de once puntos,
conocido ayer, el Departamento de Justicia aclara que no se trata de un
“acuerdo de cooperación”. “Esta oficina no ofrecerá ni cambiará cargos
o sentencias para beneficiar a su cliente, sencillamente porque su
cliente ha aceptado una entrevista.” En la carta, Mulvihill le aclara
también a la abogada del valijero que su oficina “tendrá derecho a usar
sin limitación cualquier declaración hecha a su cliente durante este
proceso”. Insiste, además, en que esa nota “no implica que imparta un
uso derivado de inmunidad” a Antonini. Además de la firma de Mulvihill,
la carta lleva al pie el nombre de su jefe, el fiscal general del Sur
de Florida, Alexander Acosta, y la aceptación de la abogada Van Vliet y
el propio Antonini.
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Crisis financiera: hace dos siglos y medio el escocés Adam Smith fue agorero
25 de Septiembre, 2008, 17:43
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Por Fernando Del Corro (x) Una
de las curiosidades del paquete de salvataje al sistema financiero
propuesto por el presidente George Walker Bush al Congreso de los
Estados Unidos de América es que, dentro de los 700.000 millones de
dólares estadounidenses que saldrán de los bolsillos de los
contribuyentes de ese país, una parte está destinada a pagar las
indemnizaciones para la burocracia gerencial de las empresas quebradas,
los mismos corresponsables de esta crisis contemporánea, seguramente a
corto plazo la más importante de la historia del capitalismo a escala
planetaria.
El hecho ya ha merecido algunas protestas,
sobre todo del lado de la bancada demócrata en el parlamento de ese
país, algo que responde a un hecho de estricta justicia más allá de que
para algunos puedan existir especulaciones electorales de cara a los
comicios presidenciales a realizarse dentro de dos meses ya que los
afectados por la explosión de la burbuja inmobiliaria, no contemplados
en la propuesta de Bush y su secretario del Tesoro, Henry Paulson, son
varios millones y los gerentes a solucionarles la vida una cantidad
poco significativa a la hora de contar sus votos.
Pero
este estallido y la propuesta de Bush-Paulson de salvataje a los bancos
y a los responsables del desastre y no a los endeudados (más allá de
que en su afán consumista hayan sido parte necesaria de todo eso), da
lugar a algunas reflexiones sobre el colapso de un capitalismo
gerencial curiosamente previsto dos siglos y medio atrás por un
pensador escocés (economista, filósofo y astrónomo) llamado Adam Smith,
padre del liberalismo, quién en 1776 dio a conocer su obra cumbre:
“Análisis de la naturaleza de la causa de la riqueza de las naciones” o
simplemente “La riqueza de las naciones”.
Cuando hoy se
habla de “neoliberalismo” se propugna un esquema económico que Smith ya
había cuestionado porque se trata de una regresión al mercantilismo
imperante durante un siglo y medio anterior a él. Naturalmente Smith
representaba a la emergente burguesía industrial británica y a las
nuevas concepciones tecnológicas surgidas de centros académicos como la
Universidad de Edimburgo (Escocia) a la que estaba ligado. No era un
revolucionario y tres cuartos de siglo después recibió los ataques del
emergente del nuevo proletariado, el alemán Kart Heinrich Marx.
En
medio de la crisis actual estos clásicos vuelven a tener vigencia, como
algunos otros. Sin embargo el caso particular de Smith merece una
revalorización como visionario no ya de las grandes transformaciones
sociales, sino del devenir del propio capitalismo en el cual la
innovación tecnológica debía jugar el rol decisivo, como lo planteó a
partir de su famoso análisis de una fábrica de alfileres. Y en este
caso en particular de la crisis contemporánea surge su pronto olvidada
advertencia sobre los riesgos que implicaba para la salubridad del
sistema la burocracia gerencial.
Este tema está
ampliamente desarrollado en el Capítulo V de “La riqueza de las
naciones” y hasta fue motivo para que el parlamento británico
sancionara, en su momento, una ley regulatoria de las sociedades
anónimas que trabó la posibilidad de que los gerentes llegaran a los
directorios de las empresas ya que se estableció que para ocupar esos
cargos hacía falta ser un accionista con un capital no menor a las mil
libras esterlinas. Una cifra realmente importante para aquella época,
unos cuantos millones de nuestros tiempos.
En ese texto
Adam Smith hizo un estudio del funcionamiento de varias empresas
importantes de su época y remarcó los problemas que se fueron generando
en algunas de ellas como resultado de los manejos de los gerenciadores
y así reclamó la sanción de las normas sobre el funcionamiento de las
sociedades anónimas. Su idea central era la de defender a los
inversores, a los propietarios de las acciones, como forma de
garantizar el sostenimiento del sistema. Algo que si bien tuvo eco en
su momento luego fue olvidado tapado por la nueva lucha de clases entre
capitalistas y asalariados.
Pasaron casi dos siglos y
hacia los años 1960 otro gran economista, también defensor del sistema
capitalista, como el estadounidense John Kenneth Galbraith, asesor del
presidente John Fitzgerald Kennedy, retomó el tema de la cuestión
gerencial para advertir sobre los riesgos que implicaba para el
porvenir de las empresas. En un extenso trabajo en la materia advirtió
sobre el traslado de los ingresos empresarios a los bolsillos de los
directivos en desmedro de los accionistas. Hasta cuestionó la vida
fastuosa de los gerentes que incluía el naciente uso de aviones
privados.
Hace unos años algunas empresas comenzaron a
mostrar los resultados de todo ello. Enrom comenzó la lista en los
Estados Unidos, seguida por World Com, y algo después estalló el caso
Parmalat desde Italia y no faltaron otros casos menos resonantes. Y aún
antes y ya vinculado a las burbujas financieras, aunque no
inmobiliarias, desde Singapur estalló el caso de los derivativos que
determinó la quiebra de la inglesa Baring Brothers, aquella emblemática
firma del cuestionado préstamo a la Provincia de Buenos Aires otorgado
en 1822 por gestión de Bernardino de la Trinidad González Rivadavia.
La
Baring Brothers , que estuvo a punto de quebrar en 1889 por culpa de la
Argentina y que debió ser salvada por el Banco de Inglaterra se cayó
definitivamente en 1995, pero los negocios de los derivativos
prosiguieron y hoy suman unos 60 billones (millones de millones de
dólares estadounidenses) impulsados por los seguidores de Nick Leeson,
el gerente responsable de la bancarrota de la Baring. Algo de lo que
por ahora se habla poco pero que puede sumarse, explosivamente, a la
crisis financiera desatada en torno de las llamadas hipotecas
“subprime”.
Otro gran economista, en este caso inglés,
John Maynard Keynes, también capitalista, siete décadas atrás que
cuando una persona le debía mil libras esterlinas (que ya valían
muchísimo menos que las de la ley de Smith) a un banco y no le podía
pagar estaba en problemas, pero que si debía un millón y no podía pagar
el que estaba en problemas era el banco. Hoy hay millones que están en
esta última posición y por eso el sistema está en problemas pero, en
tanto, además del salvataje a los bancos, se impulsa indemnizar a los
que instrumentaron todo esto junto con todos los teóricos
“neoliberales”.
Claro que estos operadores del
capitalismo gerencial podrán no conocer ni interesarse por estas
historias al igual que los “académicos” a los que repiten; es probable
que tampoco estén preparados para pensar sobre estas cuestiones, pero
lo cierto es que fueron muy eficaces para operar en los mercados con
vistas a sus intereses personales, aunque desataran esta crisis de
impresionantes dimensiones y esa capacidad para operar, ligada al
manejo de influencias, seguramente es lo que ha hecho que una vez más
sus personales intereses hayan sido incluidos a la hora del salvataje
de lo que provocaron.
(x) Periodista, historiador,
docente en la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la Universidad
de Buenos Aires (UBA). De la redacción de MERCOSUR Noticias. |
Publicado el ( Jueves, 25 de Septiembre de 2008 )
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Rusia fue el principal comprador de carne argentina
25 de Septiembre, 2008, 17:41
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La
Federación Rusa fue el principal comprador de carne bovina argentina,
en cantidades, en los primeros siete meses del año, con 37.900
toneladas, informó un cable de la agencia Ansa. A Rusia le siguen como
clientes más importantes para la carne argentina Chile (14.700
toneladas) Alemania (14.200), Israel (10.600) y los Países Bajos
(7.700).
La carne argentina vuelve a estar presente desde ayer,
por cuarto año consecutivo, en World Food Moscow, la feria de alimentos
más importante de la Federación Rusa y una de las más trascendentes de
Europa, informó Ansa. |
Publicado el ( Jueves, 25 de Septiembre de 2008 )
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