Los
incendios forestales que esta semana se registraron en la Provincia de
Córdoba, en el centro de la Argentina, se complicaron el miércoles por
el cambio en la dirección del viento, lo que avivó el fuego que
entonces se aproximó a algunos centros turísticos, informó un cable de
la agencia The Associated Press (AP).
“La situación es
preocupante”, dijo el subdirector de Defensa Civil de Córdoba, Gustavo
Caranta, a la radio Cadena 3 de la capital provincial, 713 kilómetros
al noroeste de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). “Las
condiciones climáticas están empeorando en Córdoba en función de los
días anteriores”, añadió Caranta, quien explicó que en la zona imperan
la “alta temperatura, el cambio de vientos y la baja humedad”.
El
principal foco activo de los incendios, que según el gobierno
provincial ya había consumido unas 50.000 hectáreas, se encuentra a
sólo 15 kilómetros de la localidad de La Cumbre, uno de los centros
turísticos de la región conocida como Valle de Punilla.
Daniel
Salini, alcalde de la localidad de Mendiolaza, unos 28 kilómetros al
norte de la capital provincial, estimó que por los incendios ya se
habían perdido unos 1.000 animales grandes, como vacas y caballos. En
tanto Roxana Olmos, alcaldesa de Capilla del Monte --110 kilómetros al
noroeste de Córdoba capital--, dijo a Radio Mitre de la CABA que pese a
que los bomberos combatieron el fuego durante toda esa noche, en la
madrugada debieron ser evacuadas decenas de familias por la proximidad
del fuego.
“Lo grave de acá en Capilla es que el fuego nos
empezó a invadir por dos frentes... A las 3 de la mañana (06.00 GMT) ya
empezamos a evacuar gente”, sostuvo.
El martes, el ministro del
gobierno provincial Carlos Caserio declaró a la provincia en “estado de
alerta roja” y aseguró que algunos de los focos habrían sido iniciados
intencionalmente, informó AP.
|